Crimea y Texas
Sergio
Sarmiento
18
Mar. 14
"Patriotismo es la voluntad de matar y ser matado por razones
triviales." -- Bertrand Russell
No
siempre se ha opuesto
Washington a que una región se declare independiente para unirse a otro
país, aun cuando sea la voluntad mayoritaria de la población. Su
actual rechazo a que Crimea
se incorpore a Rusia contrasta con sus posiciones del pasado.
En
1835 el gobierno de Estados
Unidos apoyó la rebelión de los tejanos -anglos y mexicanos- que llevó a la independencia de la entidad en
1836. En 1845 Texas se incorporó a la Unión
Americana, lo cual fue uno de los factores de la guerra contra México que empezó en 1846 y que llevó a la pérdida de la mitad del territorio nacional.
Después de su guerra con España de 1898, Estados Unidos forzó la independencia de Puerto
Rico, Cuba y las Filipinas. Puerto Rico mantiene la condición de estado libre asociado
a la Unión Americana.
Quizá esto fue hace mucho tiempo, pero en años recientes Estados Unidos y las potencias de Europa occidental han respaldado la independencia de ciertas entidades, como Croacia, Eslovenia,
Macedonia, Bosnia-Herzegovina y Kosovo, que se separaron de la antigua
Yugoslavia o de la actual Serbia. También apoyaron el desmembramiento de la
Unión Soviética.
La
independencia de estos países fue producto
de la voluntad popular. Los tejanos
querían unirse a Estados Unidos; los puertorriqueños, cubanos y filipinos buscaban separarse de España; los distintos pueblos de Yugoslavia querían
cortar sus lazos, pese la resistencia de los serbios, que eran el grupo
dominante; estonios, lituanos, bielorrusos, ucranianos y demás querían separarse de la Unión Soviética y de Rusia. El
principio de autodeterminación de los pueblos se utilizó para justificar
todas estas separaciones.
Un
caso distinto fue el de Eslovaquia, que se separó de Checoslovaquia en 1993 sin referéndum
y sin que quedara claro si los eslovacos
querían realmente la independencia. Pero las autoridades checas no opusieron resistencia porque los checos subsidiaban a los eslovacos.
España mantiene que no puede haber
referendos para la posible independencia de Cataluña
o del País Vasco porque lo descarta
la Constitución española.
Madrid se opuso al referéndum
independentista de Crimea ya
que podía ser precedente para uno en Cataluña. Por otra parte, Madrid reclama su derecho histórico
sobre Gibraltar, pero mantiene los enclaves territoriales
de Ceuta y Melilla en Marruecos.
Aunque Londres cuestiona la decisión de los crimeanos de unirse a Rusia, no ha objetado el derecho de los escoceses de organizar un referéndum de independencia del Reino Unido. En Quebec los políticos
locales han realizado dos referendos fallidos para la separación de Canadá y ya han
anunciado que harán un tercero. Los países de occidente han aceptado la incorporación del Tíbet a China pese a que se realizó
y se mantiene por la fuerza. En el tema de la autodeterminación de los pueblos, la conveniencia
es más fuerte
que los principios.
Yo opino, sin
embargo, que de nada sirve tratar de mantener unida una entidad
política si el pueblo no lo
desea. Ucrania no podía permanecer unida a Rusia, pero tampoco Crimea a Ucrania, como lo sugieren el abrumador resultado y la alta participación del referéndum que favoreció la anexión a Rusia. Nikita Jrúshchev "regaló"
Crimea a Ucrania en 1954, pero
los crimeanos nunca dejaron de ser rusos. Su incierto futuro en Ucrania quedó claro
cuando el gobierno que surgió del derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich eliminó el derecho de uso de la lengua rusa.
No
pienso por lo tanto que tenga
caso pedirle a Washington que devuelva Texas a México. La opinión de los tejanos no ha cambiado desde 1835.
El
nuevo festejo de la expropiación petrolera sirve para que
el PRI y la izquierda se peleen
nuevamente el derecho de
ser los verdaderos herederos
de Lázaro Cárdenas. El día será importante y complejo para el presidente Enrique Peña Nieto, quien ha impulsado una reforma energética
que retoma la legislación petrolera que Cárdenas promulgó en su momento.
@SergioSarmiento