Dura réplica a Obama del gobierno venezolano
Según la Cancillería
venezolana, las declaraciones de Obama están basadas en “información falsa y aseveraciones sin fundamento”. Caracas lamentó que se “siga agrediendo
a un país libre y soberano de la América latina y caribeña”.
El
gobierno de Venezuela rechazó
ayer las declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre
la situación que vive el país, señalando que representan una nueva injerencia
en los asuntos internos del
país. En el comunicado emitido por la Cancillería venezolana se afirma que las
declaraciones formuladas por Obama están basadas en “información falsa y aseveraciones sin fundamento” y lamentó que se “siga agrediendo
a un país libre y soberano de la América latina y caribeña, cuyas políticas son el resultado de la voluntad popular expresada democráticamente”.
El
comunicado acusa además a Estados Unidos de financiar, alentar y defender a “los dirigentes
opositores que promueven la violencia” y señala que el gobierno
venezolano seguirá “tomando las acciones
necesarias para impedir que agentes
estadounidenses busquen implantar la violencia y la desestabilización”.
Obama
había condenado desde México la violencia en
Venezuela y pidió al gobierno
de Nicolás Maduro atender “los reclamos legítimos” de su pueblo, en lugar de desviar la atención expulsando a diplomáticos estadounidenses con falsas acusaciones. El mandatario exhortó además a su par a liberar a los manifestantes que han sido
detenidos en las protestas opositoras y a entablar un diálogo verdadero. “Maduro debe dejar de distraer
la atención con acusaciones
falsas hacia Estados Unidos y preocuparse por su gente”, dijo
Obama ayer en Toluca, en una
reunión con dirigentes de América del Norte.
El
gobierno venezolano responsabilizó a Estados Unidos por la violencia
en las calles y el domingo anunció la expulsión del país de los diplomáticos estadounidenses Breenan Marie McCusker, Jeffrey
Gordon Elsen y Kristofer
Lee Clark. En tanto, Maduro
declaró que Estados Unidos le hizo exigencias “inaceptables” para que dialogue con la oposición y detenga las medidas
judiciales contra el opositor
Leopoldo López.
Por su parte, el embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, repudió los hechos injerencistas del gobierno de Estados Unidos sobre la soberanía de Venezuela. “El hecho
de que yo no sea paranoico no quiere decir que no haya
nadie allá afuera acechándome”, sostuvo, y recordó que la economía norteamericana se ha basado, en las últimas décadas,
en el dominio de la industria
de la guerra. “Venezuela vive una
revolución democrática y estamos pagando un alto precio por ello
–y lo vamos a seguir pagando–. Nuestro pueblo ya conoce la justicia
social, apoyados sobre la ley y el respaldo de los fusiles de las Fuerzas Armadas Bolivarianas. Es decir, inspirados en los valores democráticos y participativos, herencia de Hugo
Chávez”, apuntó. Ante las acusaciones de Canadá y Estados Unidos por las represiones
estudiantiles, Chaderton informó que en las manifestaciones participaron infiltrados y que incluso se utilizaron bombas molotov para agredir
a policías, instituciones y
servicios públicos. Además, recordó que en el año 2012 el gobierno de Canadá ordenó la represión estudiantil en Quebec, con un alto saldo
de heridos y que en las manifestaciones de Wall
Street ocurridas en 2012 en Nueva York, más de 700 estudiantes fueron detenidos.
También recordó las imágenes de recientes represiones de la policía contra estudiantes de
Oakland, California, cuando enormes
cantidades de gas pimienta fueron arrojadas sobre los manifestantes. El embajador lamentó que, en esas ocasiones,
la Corte Interamericana de Derechos
Humanos haya omitido pronunciarse. Chaderton ratificó la soberanía del gobierno venezolano, elegido democráticamente por el pueblo hasta 2019, hace menos de diez meses.
De un gobierno que además ganó 21 de 24 gobernaciones y que obtuvo el 56 por ciento de los votos en las recientes elecciones
municipales, celebradas hace tan sólo ocho
semanas.
De
hecho, el gobierno venezolano denunció ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) la injerencia de Estados Unidos en asuntos internos y la intromisión de medios de comunicación de ese país en la situación venezolana. El canciller de
Venezuela, Elías Jaua, denunció ante los embajadores de
los países miembros de la Celac la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos ante la tensa situación política generada por las protestas
registradas en las últimas dos semanas. El canciller afirmó que se busca un golpe de Estado para derrocar a Maduro. Jaua acusó a funcionarios
de distinto nivel de Estados Unidos de promover grupos violentos y de darles apoyo financiero a través de “organizaciones fachada”. “El gobierno está enfrentando una acción planificada
para generar la violencia y producir la desestabilización en nuestro país”, añadió.
Ayer,
el ministro de Interior y Justicia,
Miguel Rodríguez Torres, denunció
un plan diseñado desde hace varios años
donde el ex presidente de
Colombia Alvaro Uribe y el ex embajador
de Estados Unidos en
Caracas Otto Reich intentan sembrar
el caos en Venezuela para justificar la intervención extranjera. “Este plan ya venía rodando, les dieron la patada a las mesas de diálogo y salieron a incendiar el país. Otto Reich da instrucciones políticas”, alertó. “No hay salida a ninguna crisis por la vía de la muerte.”