Desde el otro lado: ¿Por qué es importante el voto hispano?

 

Arturo Balderas Rodríguez

 

Dentro de unos días se efectuarán elecciones en Estados Unidos que, a diferencia de las presidenciales, no generan la misma expectación. Un asesor del Presidente realizó una encuesta en la que descubrió que millones de votantes desconocen que hay comicios, y por supuesto qué día se efectúan. Además, se percató de que los votantes afroestadunidenses y los de origen hispano son los principales ausentes de las urnas en elecciones de este tipo.

 

Desinterés y desinformación son los principales factores. Debido a que el voto de estos dos sectores favorece sobre todo al Partido Demócrata, los candidatos del Partido Republicano son los beneficiados de la ausencia de ellos en las urnas. Así de sencillo. A esos factores, esta vez hay que agregar uno más que de seguro influirá en una disminución mayor de hispanos y afroestadunidenses en las urnas. Los gobiernos de varios estados en los que la legislatura y el Ejecutivo están en poder del Partido Republicano han realizado cambios en el sistema electoral para desalentar el voto de ambos segmentos de la población, entre ellos la exigencia de un documento de identificación para poder votar que, a diferencia de nuestro sistema electoral, en Estados Unidos no había sido necesario. Históricamente no ha habido fraudes en ese país que justifiquen pedir a los votantes identificarse para votar.

 

Por qué ahora esa preocupación? La votación de afroestadunidenses e hispanos hizo posible la llegada de Obama a la Presidencia, así como de un puñado de legisladores liberales al Congreso. Por ello, no es casual que ahora se les pida identificarse al votar, pues es sabido que por diferentes causas muchos de ellos carecen de los documentos de identificación. Los hispanos han expresado disgusto con el gobierno demócrata del presidente Obama por no cumplir con su promesa de reformar el sistema migratorio y por su política de deportaciones, pero de ganar los candidatos republicanos, se exacerbaría la política contra la población de origen hispano. De perder el Senado, el proyecto de reforma que más conviene a los indocumentados estaría vedado, y la política de deportaciones crecería al no haber contrapeso en el Congreso a la agresiva política republicana en la Cámara de Representantes contra los indocumentados. Al menos por esas dos razones es importante que los hispanos voten el 4 de noviembre.