La Cumbre de las Américas y la nueva política de EEUU

 

Editorial

 

19-04-09

 

La Cumbre de las Américas, que se está realizando en la ciudad de Puerto España, en Trinidad Tobago, se ha convertido en el escenario de sorprendentes virajes en la política exterior de la todavía principal potencia del planeta, los Estados Unidos de América.

 

De la mano de su nuevo líder de color, el carismático y sorprendente Barack Obama, la gran nación del norte se está reposicionando de cara a un mundo que plantea complejos e inéditos desafíos.

 

A muchos, sin duda, les habrán provocado enorme sorpresa as declaraciones emitidas anteayer por el mandatario norteamericano en relación con una de las tradicionales "bestias negras" de la política exterior de Washington, la Cuba de Fidel Castro, ahora gobernada por su hermano Raúl.

 

Obama se refirió nada menos que a un "nuevo comienzo" en la relación con la isla y se mostró dispuesto a discutir en torno de un amplio abanico de temas. Del otro lado, la respuesta fue igualmente amplia y flexible: "Estamos dispuestos a debatir sobre derechos humanos, derechos de la prensa, presos políticos...", dijo Raúl Castro. Momentos antes,la presidenta de la Argentina había exhortado a EEUU a poner fin al embargo contra la isla.

 

No es este el espacio para analizar a fondo las complejidades de la realidad de Cuba y su eternamente conflictiva relación con los Estados Unidos. Pero para dar la bienvenida al cambio que parece encarnar Obama: con el diálogo como bandera y la tolerancia como signo distintivo, aunque sin renunciar a la firmeza con los integrismos terroristas, el mundo podrá encontrar con mayor rapidez una salida a los laberintos que lo acechan. Ojalá que así sea.