Reflexiones del compañero
Fidel
Días que no pueden
ser olvidados
(Tomado
de CubaDebate)
Hace 48 años, fuerzas mercenarias al servicio de una potencia extranjera invadieron a su propia patria, escoltadas por la escuadra de Estados Unidos, incluido un portaaviones y decenas de aviones de ataque. Esa fecha no puede
ser olvidada. La gran potencia del norte puede aplicarle la misma receta a cualquier país latinoamericano. Ya ocurrió muchas veces a lo largo de la historia
en nuestro hemisferio ¿Existe alguna declaración
donde se prometa que nunca más
se va a repetir tal acción de forma directa o a través de los propios ejércitos, como ocurrió en República Dominicana, Panamá,
Guatemala, Chile, Argentina, Venezuela y otros países?
El artero
y sorpresivo ataque de
Girón nos costó más de 150 vidas y centenares de heridos graves. Nos gustaría escuchar
alguna autocrítica del poderoso país y la garantía de que nunca volverá a producirse en nuestro hemisferio.
Ayer 13 de abril se cumplió el séptimo aniversario del fallido golpe de estado contra la Revolución en
Venezuela.
Por el bien de la democracia y los derechos humanos, hace falta
una voz que
desde Washington nos diga que la Escuela
de las Américas, especializada en golpes de Estado
y torturas, será cerrada para siempre.
No podemos
olvidar que en abril todavía gobierna
en El Salvador el líder de ARENA, aliado
oligárquico de Bush en el genocidio
de Iraq. En un millón de vidas
humanas sacrificadas, hay suficiente sangre para ahogar a todos
los cómplices.
¿Acaso
ofendo al recordar esto, o está también
prohibido, en nombre de la decencia, la ingenuidad y la complicidad mencionar el tema?
La medida
de aliviar las restricciones a los viajes en sí es positiva,
aunque mínima. Hacen falta otras
muchas, incluida la eliminación de la Ley asesina de Ajuste Cubano, que se aplica exclusivamente a nuestro país en el mundo. Nos gustaría
que se respondiera a la pregunta de si los privilegios migratorios utilizados para combatir la Revolución Cubana y despojarla de recursos humanos se concederán también a todos los latinoamericanos y caribeños. Pero todo en Puerto España será secreto. Prohibido
escuchar el debate y los pronunciamientos
de los jefes de Estado y de Gobierno.
De todas formas se sabrá lo que cada
uno de ellos expresó.
No deseamos
lastimar a Obama en lo más mínimo, pero
él será presidente
durante uno o dos períodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y
estoy seguro de que no cometería las atrocidades de Bush. Tras él, sin embargo, puede venir otro
igual o peor que su antecesor.
Los hombres pasan;
los pueblos perduran.
Existen otros problemas
gravísimos como el cambio climático, y el Presidente actual de Estados Unidos ha decidido cooperar en ese problema vital para la humanidad. Debemos reconocerlo.
Por hoy basta.
No deseo añadir una palabra más.
Fidel Castro Ruz
Abril 14 de 2009
11 y 15 a.m.