EU: ¿goodbye hegemonía?
José Luis Valdés
Ugalde*
Desde hace algunos
años, más en concreto desde los atentados terroristas
del 11 de septiembre, se ha debatido,
tanto en la academia como
en la esfera pública, sobre el largamente anunciado decaimiento del poder de Estados Unidos en el entorno global. No se trata de un
debate ocioso. Es un debate que
en realidad, como apunta Fred Halliday, se refiere a cuáles son y serán los derroteros
de la modernidad en el mundo
capitalista y democrático
de Occidente, a la cabeza
del cual Washington intenta
mantenerse a la vanguardia.
Halliday sostuvo en su momento que
los atentados terroristas supusieron un “evento global”, los que a su vez
precipitaron una “crisis
global” de la cual podría
“costar 100 años salir”. En
todo caso, lo más trascendental de este histórico momento es que
éste es producto
de la modernidad misma. También lo es, más como un resultado
que como un antecedente, la transición que ha ocurrido en ese país entre
la presidencia de George W. Bush y la de Barack
Obama.
Así, tanto en el ámbito político, el militar y el económico, EU ha vivido desde
2001 una crisis interminable. La esquizoide
invasión de Bush a Irak en marzo de 2003 radicalizó y aceleró, según muchos observadores, los tiempos de la decadencia político-militar y catapultó el desprestigio de EU a escala global. También ocurrió así cuando se presentó
el “septiembre negro” de 2008, que
hizo detonar en manos del nuevo presidente una bomba de tiempo que ha cimbrado los cimientos más
sensibles del edificio del capitalismo estadunidense y de pasada los de la estabilidad económica y financiera global. Ciertamente para los aliados
estadunidenses, como la UE y Japón, y hasta
para la emergente y poderosa China, esta inestabilidad ha expuesto su respectiva estabilidad
económica, toda vez que ha impactado,
como ha sido el caso en EU, el equilibrio y la sustentabilidad de largo plazo.
Para algunos economistas, como Krugman y Stiglitz, EU se enfrenta a una crisis de depresión económica (la tercera) que es consecuencia
de un proceso deflacionario
(decrecimiento) ante el que
el “análisis racional” de los actores económicos
y políticos en EU parece haber quedado
afectado en forma descomunal.
Por ejemplo, Krugman plantea que ni
siquiera la austeridad
fiscal podría solventar aquellos pasos imprescindibles que se requieren para salir del agujero. Además, las medidas
del rescate económico que ha propuesto Obama están hoy secuestradas
por la pugna política que ha empezado con las primarias republicanas y seguramente impactarán negativamente la economía estadunidense hasta noviembre de este año.
El ex presidente
Clinton ha apuntado recientemente
que “muchos han estado apostando
en contra de EU por 200 años y siempre han perdido su
dinero”. Puede ser cierto. Así las
cosas, ante la magnitud de las crisis que capotea hoy EU,
tenemos a algunos analistas que apuestan por
que el declive es un hecho y otros
que argumentan en contra de
que este esté ocurriendo o se vaya a consumar. Es común que, ante el surgimiento y el crecimiento económico de China, Brasil,
India, Turquía, entre otros países, se perciba que EU
deberá ceder los espacios de hegemonía que nunca
antes había tenido que compartir. No obstante y muy a pesar de esta pérdida
de poder, vale la pena entender, como sugiere Joseph Nye, que el declive siempre es relativo al poder que los
otros detentan y, en términos absolutos, de cómo el declive se basa en cambios internos. En pocas palabras, nos sugiere
Nye, no hay, desde las guerras del Peloponeso y la emergencia de Atenas, y el derrumbe del Imperio Británico, un único modelo de comparación para entender el colapso de los grandes poderes; menos aun el de EU como potencia
solitaria. El poder creciente de otros actores globales no significa necesariamente que el debilitamiento estadunidense le entregue sus primicias hegemónicas.
En consecuencia, es
probable que aún en lo que queda del siglo
XXI sigamos discutiendo si el mundo entra
o no a un orden postestadunidense.
*Investigador
y profesor de la UNAM
Titular de la Cátedra
Extraordinaria OUV, en
la UAM-X
Twitter: @JLValdesUgalde
2012-02-22 02:02:00