La ingenuidad de Obama

 

De los diferentes encuentros informales que sostuvieron Barack Obama y Hugo Chávez  en la pasada cumbre de las Américas, sin duda alguna que el más polémico y denigrante para la Venezuela democrática, y para todos los amantes de la justicia y la libertad, fue el primer encuentro de todos. Tenía Chávez más de 8 años rogándole al demonio a través de sus babalaos cubanos, la oportunidad de retratarse con el presidente de los EE.UU. en cualquier rincón del mundo. Tan sólo una foto era lo que anhelaba su personalidad. Pues bien, sus deseos se cumplieron a cabalidad debido a la inexperiencia  diplomática de Barack Obama; el nuevo "pana" de Hugo Chávez, y el responsable directo de la nueva "legitimidad democrática" de la cual goza Chávez al recién estrenado presidente de los estadounidenses.

 

De repente un simple apretón de manos para demostrar clase, elegancia, y un modernismo diplomático renovado y refrescante no hubiera estado de más, pero de allí a congraciarse, echarse broma, darse palmadas y regalarse sonrisas a diestra y siniestra; me parece ingenuo y un error garrafal en lo que a la política exterior de los norteamericanos se refiere. ¿Qué mensaje desea enviar Obama a los demás países del continente y el mundo retratándose con el único dictador de Sur América? ¿Es qué acaso no sabe Obama que Chávez lo llamo "negro ignorante" hace apenas un mes? ¿Quizás no sabe Obama que nuestro ilustre emperador caribeño insultó a George Bush y a los embajadores norteamericanos hasta el cansancio con epítetos de una bajeza escatológica? ¿Será Obama un incauto o es que sigue pensando que está en campaña electoral y se encuentra en un concurso de popularidad?

 

Muy preocupante las últimas actuaciones del señor Obama en lo que a política exterior de los EE.UU. se refiere. Se inclina ante el rey de Arabia Saudita, le pide perdón a los europeos por los errores de los gobiernos norteamericanos que le precedieron, insiste en negociar con autócratas genocidas de la talla de Castro, Ahmadineyad, Mugabe, Chávez, etc. Parece ser que el amigo Obama no se ha dado cuenta  de que él encarna al país más poderoso del mundo: símbolo de justicia, libertad, paz y prosperidad. Debería Obama recordar que la presidencia de los Estados Unidos no la hace un sólo hombre, es una institución antiquísima que se debe a todo un pueblo que ha derramado su sangre en todos los rincones del planeta a lo largo de los años, luchando precisamente contra personajes como Chávez y Castro.

 

Del otro lado no faltó una que otra bufonada por parte de Chávez, y de su ya acostumbrada corte. La cara de Chávez en el momento en el que Obama se digno a darle la mano es todo un poema, si no fuera por todo el daño que le ha hecho al país, hasta cómica fuera la cosa. Un verdadero demagogo populista que un día dice una cosa, y al siguiente día todo lo contrario. No tiene vergüenza, no tiene moral, ni mucho menos hidalguía. Se desvivía por darle la mano al presidente del imperio capitalista, que tanta miseria y calamidades ha desparramado por el planeta. El mismo imperio que lo ha mantenido en el poder a fuerza de dólares, y el mismo imperio que según Chávez está condenado a desaparecer en los próximos años.

 

Resulto siendo Chávez el fan número uno de Obama, sabe muy bien que sin dólares no hay "revolución". Se arrepentirá Obama de haber legitimado a Chávez. Los presidentes no están para ser populares, están para gobernar, dar el ejemplo y hacer respetar las leyes, máxime cuando se trata del presidente de los Estados Unidos.

 

Roberto Olivares