Zapatero tampoco podrá
poner las botas encima de la mesa con
McCain
By Gerardo Rivas
19/09/2008
Las declaraciones
del aspirante republicano a
la presidencia de EEUU,
John McCain, en las que éste elude pronunciarse sobre una eventual reunión con Zapatero en el caso de que accediese
a la Casa Blanca, han provocado
una reacción en nuestra derecha que demuestra, sobradamente, el gran sentimiento patriótico del que hace gala, del que presume reiteradamente y del que, incluso, considera
tener la exclusividad y el monopolio.
Tan dispuesta
en todo momento para envolverse en la bandera de nuestro país y entonar el himno nacional, aunque sea de forma antidemocrática
por utilizar estos símbolos en su exclusivo interés,
resulta que cuando realmente hay que defender la dignidad de la
patria, esta derecha nuestra se pasa al “enemigo” - está entrecomillado -, se achanta ante
el gran jefe - aunque aún no lo sea - y ataca sin misericordia al presidente de su nación cuando éste
y su país han sido, como
mínimo, victimas de un desprecio.
De las
citadas declaraciones del señor McCain, en las que esquivó hasta
por cuatro veces la pregunta de la periodista, se desprendía que situaba a España
en algún lugar no determinado de Latinoamérica y, una vez que
la corresponsal le reubicó
la situación de España en Europa, volvió a repetir como si
de un disco rayado se tratara
que se “reuniría con aquellos líderes que son nuestros amigos y plantaría cara a los que no lo son”
Al mejor
estilo pepero - se ve que la derecha
tiene un estilo internacional, aunque la nuestra tenga doctorado
“cum laude”- McCain sugiere la posibilidad
de que seamos un país enemigo y, en ese caso, Estados
Unidos, si este republicano gobierna, plantará cara a Zapatero y al país que dirige.
Pues
bien, a nuestra derecha estas declaraciones
le parecen totalmente elogiables habida cuenta de que el presidente Zapatero se ha hecho acreedor de las mismas. Y, en este sentido, un alto cargo del PP, el señor
de Arístegui - nunca se si estas “des” de los apellidos de la derecha van con minúsculas o con mayúsculas - manifiesta su reproche
al presidente de gobierno por hacer una
política antiamericana y que, además, “huele
a tufillo antiguo”, recalca. Obviamente, don Gustavo
- así no me equivoco con la
“de” de su apellido - no cabe la menor duda
de que si Zapatero hubiese dicho “si guana”
al señor Bush, compañero de
partido del señor McCain, todo sería distinto
y nos recibiría con los brazos abiertos y hasta con la mesa de apoyar las botas desplegada.
La también
patriótica derecha mediática ha reaccionado igualmente y para muestra se ofrecen varios titulares de la noticia: “McCain adelanta a Zapatero que plantará
cara a los líderes que no son amigos de EEUU”, “McCain elude hablar con Zapatero” o “McCain, pasa de Zapatero”.
En fin, esto es lo que
tenemos.
En un escrito anterior, de antes de ayer mismo, criticaba
a nuestra derecha de xenófoba, por las
declaraciones de Rajoy en relación con los 180.000 extranjeros
que cobran del INEM. Hoy no puedo, por menos, que
calificarla de antipatriota.
Y, en los dos casos, de ultraderecha. Termino igual que en aquella
ocasión ¿Pero cuándo tendremos en este país
una derecha como dios manda?
Gerardo Rivas Rico es licenciado en Ciencias Económicas