Atropello a Bolivia
Pedro
Godoy P.
Opinion
Jueves, 4 julio 2013
No
es un desaire a Evo Morales, sino a Bolivia y, por extensión, a Suramérica. Es la vieja Europa que pese
a la descolonización continúa
sintiéndose propietaria del
planeta. Aunque hubiese sido cierto
que, en el avión del Presidente anotado, viajara Eduardo Snowden
el principio de la soberanía se impone. Recuerdo como el Embajador de Suecia, en l973, defiende la prerrogativa de extraterritorialidad
de su automóvil al momento que agentes
de Pinochet quieren allanarlo.
Imposible no referirse a la
facultad de brindar asilo político consagrado por el Derecho Público Iberoamericano.
Lo
anotado multiplica multiplica por dos la afrenta de Italia, Francia y
Portugal de clausurar sus cielos al desplazamiento de la aeronave de Evo. Ha hecho bien el canciller
David Choquehuanca de convocar
a una asamblea de la UNASUR. Interesante será saber si el silencio de Bachelet y otros postulantes a La Moneda se rompe en esta materia. El silencio sería una venia al Pentágono
y a la Casa Blanca o, en su defecto,
reiterar la concepción isleña de nuestra política. Los Ministerios de RREE deben hacer presente
a Roma, París y Lisboa la molestia que significara
ese gesto agraviante.