De regreso a la rutina de las deportaciones
Con el inicio
del año volvemos
al recuento de los deportados
en vuelos expresos desde los estados unidos. el círculo
vicioso se repite.
El lunes
se retomó la rutina laboral del país y con ello también la dramática rutina de las deportaciones desde los Estados Unidos, un dramático recordatorio de la migración recurrente y el círculo vicioso de éxodo-expulsión de
miles de connacionales.
El primer vuelo
del año arribó
con más de 100 salvadoreños
deportados por Estados Unidos:105 hombres y una mujer, todos con antecedentes penales.
Es un
drama de nunca acabar. Después que las
autoridades de Migración
los alimentan y les brindan
asistencia médica y legal, cada uno toma
su propio rumbo, sin un centavo encima, a veces solo con una pequeña bolsa
con sus pertenencias.
Los 106 deportados
del lunes poseían algún tipo de antecedente
o falta a las leyes estadounidenses, que no precisamente tienen que ver con delitos
graves sino con faltas como manejo a excesiva
velocidad o desorden en la vía pública. Solo en el 2010 de
los 18,835 deportados, 7,756 tenían
antecedentes.
El problema
es que muchos
de ellos volverán a intentar su ingreso
a esa nación, ya sea porque no encuentran oportunidades aquí o porque han hecho su vida en Estados
Unidos, donde han formado familias
y establecido cierto patrimonio. Muchos incluso se fueron siendo unos niños
y para ellos El Salvador es solo un punto
de referencia sin arraigo. De
los 106 salvadoreños deportados,
20 ya habían sido expulsados anteriormente.
Es un
círculo vicioso permanente. La gente busca oportunidades fuera, no logra legalizarse, comete alguna falta y luego es expulsada,
luego intenta de nuevo el ciclo y pese a las dificultades
que ya conoce
en la trágica ruta mexicana, lo vuelve a hacer. Son historias de tristeza, de dolor permanente y
de familias divididas en
ambos lados de este
drama.