Un caso para #YoSoy132
15 de Octubre de 2012
Rubén Cortés
Sigue siendo una pena que #YoSoy132 acabase en caricatura (grotesca, por demás) del movimiento juvenil que necesita un país donde más de la mitad de sus 113 millones de habitantes tienen menos de 25 años.
Un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos mató el miércoles, de ocho tiros en la espalda, al mexicano José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, al dispararle desde el lado norte hacia Nogales.
Sin embargo, a #YoSoy132 le importó un comino que un connacional, más aún un connacional joven, muriese a balazos de un agente de una potencia extranjera que “sintió su vida”, porque aquel le lanzó piedras a 30 metros de distancia.
Ante este crimen, #YoSoy132 guarda un silencio aborrecible. Uf, pero que no se tratara de presentar un chivo, dos guajolotes, un trapo, dos carritos para mandados, un cerdo y dos patos como “pruebas” para que el Tribunal Electoral invalidara la pasada elección presidencial.
Para eso sí realizó marchas y dio carácter de seguridad nacional a las “pruebas” presentadas por AMLO, incluidos 2 destapadores, 153 vasos, 1 trapo, 96 tortilleros, 5 topers, 12 termos, 10 tazas, 12 tarjetas postales, 25 calendarios y 4 sombreros.
En cambio, hace mutis ante el asesinato de José Antonio, que es, por cierto, el tercero cometido por la Patrulla Fronteriza desde el 8 de julio, cuando fue abatido Juan Pablo Santillán, de 37 años, en el puente Los Tomates-Texas.
Pero justo el 8 de julio, #YoSoy132 estaba ocupado en irrumpir en 180 tiendas de la cadena de supermercados Soriana, a los gritos de “De Chetumal a Tijuana no compren en Soriana”, “Pueblo, protesta o ya no sales de ésta”, “Si hay imposición habrá revolución”.
El 6 de septiembre, la Patrulla Fronteriza mató a otro mexicano: Guillermo Arévalo Pedraza, de 36 años, en Laredo, Texas. Ah, pero entonces #YoSoy132 estaba ocupado en protestar porque el Tribunal Electoral había desechado las “pruebas” de AMLO: el chivo, los 36 tortilleros…
Y ahora tampoco tiene tiempo para levantar su voz, ni para activar su intensísimo uso de las redes sociales, para denunciar el asesinato, por la espalda, de José Antonio, a quien la Patrulla Fronteriza le disparó 14 veces y lo impactó ocho.
Andy Adame, portavoz de la Patrulla Fronteriza del sector Tucson, Arizona, justificó el crimen con el argumento de que “cuando un agente piensa que está su vida en peligro o la de otro agente u de otra persona, no hay línea, se borra la frontera”.
Pero la vida truncada de ese joven connacional de 16 años no le importa a #YoSoy132.
No, porque lo suyo, lo suyo es irrumpir en tiendas, cerrar escuelas el 2 de octubre, amenazar desde el anonimato en las redes sociales… el vandalismo, pues.