La mentira tarifada
27
AGOSTO 2013
Me
mueve a escribir el hecho de que muy
pronto ocurrirán acontecimientos
graves. No transcurren en nuestra
época diez o quince años sin que nuestra
especie corra peligros reales de extinción. Ni Obama ni nadie podría garantizar
otra cosa; lo digo por realismo,
ya que solo la verdad nos podría
ofrecer un poco más de bienestar y un soplo de esperanza. Hemos llegado en materia de conocimientos a la mayoría de edad. No tenemos derecho a engañar ni a engañarnos.
En
su inmensa mayoría la opinión pública conoce bastante sobre el nuevo riesgo que
está a sus puertas.
No
se trata simplemente de que los cohetes cruceros apunten hacia objetivos militares de Siria, sino que ese
valiente país árabe, situado en el corazón de más de mil millones de musulmanes, cuyo espíritu de lucha es proverbial, ha declarado que resistirá
hasta el último aliento cualquier ataque a su país.
Todos conocen que Bashar al Assad no era político. Estudió medicina. Se graduó en 1988 y se especializó en oftalmología. Asumió un papel político al morir su padre Hafez al Assad en el año
2000 y tras la muerte
accidental de un hermano antes de asumir
aquella tarea.
Todos los miembros
de la OTAN, aliados incondicionales
de Estados Unidos y unos pocos países
petroleros aliados al imperio en aquella zona del Medio Oriente, garantizan el abastecimiento mundial de
combustibles de origen vegetal, acumulados
a lo largo de más de mil millones
de años. La disponibilidad
de energía procedente, en cambio, de la fusión nuclear de partículas de hidrógeno, tardará por lo menos 60 años. La acumulación de los gases de efecto
invernadero continuará así creciendo a elevados ritmos y tras colosales inversiones en tecnologías y equipos.
Por otro lado se afirma que en el 2040, en apenas 27 años, muchas tareas
que hoy realiza
la policía como imponer multas y otras tareas, serían
realizadas por robots. ¿Se imaginan los lectores cuán difícil será
discutir con un robot capaz
de hacer millones de cálculos por minuto?
En realidad era algo inimaginable años atrás.
Hace apenas unas horas, el lunes 26 de agosto, despachos de agencias clásicas bien conocidas
por sus servicios
sofisticados a Estados Unidos, se dedicaron a difundir la noticia de que Edward Snowden se había tenido que establecer
en Rusia porque Cuba había accedido a las presiones de Estados Unidos.
Ignoro si alguien en algún lugar le dijo algo
o no a Snowden, porque esa
no es mi tarea. Leo lo que puedo sobre
noticias, opiniones y libros que se publican en el mundo. Admiro lo valiente y justo de las declaraciones de Snowden, con
lo que a mi juicio prestó un servicio al mundo al revelar la política repugnantemente deshonesta del poderoso imperio que miente
y engaña al mundo. Con lo que no estaría de acuerdo es que
alguien, cualesquiera que fuesen sus
méritos, pueda hablar en nombre de Cuba.
La
mentira tarifada. ¿Quién la afirma? El diario ruso “Kommersant”
¿Qué es este
libelo? Según explica la propia agencia Reuters el diario cita a fuentes próximas al Departamento de
Estado norteamericano: “el motivo
de ello fue que en el último minuto Cuba informó a las autoridades que impidieran que Snowden tomara el vuelo de la aerolínea Aeroflot.
“Según el rotativo, […] Snowden pasó un par de días en el consulado ruso de Hong Kong para manifestar su intención de volar a Latinoamérica vía Moscú.”
Si
yo quisiera podría hablar de estos temas sobre
los que conozco ampliamente.
Hoy
observé con especial interés
las imágenes del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás
Maduro, durante su visita al buque
insignia del destacamento ruso
que visita a Venezuela después de su anterior escala en los puertos de La
Habana y Nicaragua.
Durante
la visita del Presidente venezolano a la nave me impresionaron
varias imágenes gráficas. Una de ellas fue la amplitud
de los movimientos de sus numerosos radares capaces de controlar las actividades operativas de la nave en cualquier
situación que se presente.
Por otra parte, indagamos sobre las actividades del mercenario rotativo “Kommersant”. En su época fue uno
de los más perversos medios al servicio de la extrema derecha contrarrevolucionaria, la cual disfruta que el gobierno conservador y lacayo de Londres envíe sus bombarderos
a la Base Aérea en Chipre, listos para lanzar
sus bombas sobre las fuerzas
patrióticas de la heroica Siria, mientras en Egipto, calificado como el corazón del mundo árabe, miles de personas
son asesinadas por los autores de un grosero golpe de Estado.
En
esa atmósfera se preparan los medios navales y aéreos del imperio y sus aliados
para iniciar un genocidio contra los pueblos árabes.
Es
absolutamente claro que Estados Unidos
tratará siempre de presionar a Cuba como hace con la ONU o cualquier institución pública o privada del mundo, una de las características
de los gobiernos de ese país y no sería posible esperar de sus gobiernos otra
cosa, pero no en balde se resisten 54 años defendiendo sin tregua —y el tiempo adicional que fuera
necesario—, enfrentando el
criminal bloqueo económico
del poderoso imperio.
Nuestro mayor error es
no haber sido capaz de aprender mucho más en mucho menos tiempo.