EE.UU. toma represalias
contra Venezuela para que
no acoja a Edward Snowden
Emili J. Blasco
Día 18/07/2013
WASHINGTON:
Estados Unidos ha comenzado ya a ejecutar acciones para presionar a Venezuela con el
fin de impedir que ese país acoja
al exempleado de la inteligencia
estadounidense Edward Snowden. Washington procedió la semana pasada a revocar los visados de entrada a EE.UU. de altos cargos del Gobierno
venezolano y empresarios vinculados con el chavismo. Además, en una llamada telefónica, el secretario de Estado norteamericano,
John Kerry, avisó al canciller
venezolano, Elías Jaua, de otras medidas que EE.UU.
aplicará si se consuma el asilo a Snowden, como la suspensión de venta de gasolina y derivados del petróleo al país caribeño, algo vital para mantener la actividad diaria en Venezuela.
Kerry
llamó a Jaua el viernes por la noche, horas después
de que Snowden hiciera público un comunicado en el que aceptaba el asilo político ofrecido por Venezuela, aunque expresaba su imposibilidad momentánea de trasladarse a ese país. Con un lenguaje duro, según describen fuentes conocedoras de la conversación, Kerry trasladó a Jaua la extrema importancia que EE.UU. otorga a este asunto y advirtió
que a ningún avión venezolano que se sospeche que pueda transportar
a Snowden se le permitirá sobrevolar
el espacio aéreo de EE.UU. o de cualquier país de la OTAN.
Kerry
dio a entender que si Snowden fuera en el avión presidencial de Nicolás Maduro no se repetiría lo sucedido con el presidente de Bolivia,
Evo Morales, tras el conflicto diplomático generado, pero para ello tendría
que ir Maduro
personalmente a buscarle.
«La inmunidad no es del avión, sino del presidente», aseguran las fuentes que
precisó Kerry.
El
tono fue bien distinto al sonriente encuentro que ambos políticos mantuvieron en Guatemala en junio,
en la Asamblea General de la Organización
de Estados Americanos
(OAS), cuando parecía que las relaciones
entre ambos países se estaban
recomponiendo y podría llegarse a un intercambio de embajadores. Un conflicto abierto entre Washington y Caracas congelaría
el reconocimiento final estadounidense
al triunfo electoral de Maduro.
Medida de presión
La
revocación de visados a
altos funcionarios del Gobierno
y empresarios que mantienen grandes negocios con el Ejecutivo es efectiva al menos desde el pasado jueves, cuando alguno de ellos ya comenzó
a recibir la notificación desde la Embajada de Estados Unidos en Caracas. La medida, que no afecta a los visados de corta duración, que son los comunes para las visitas
de los turistas venezolanos,
busca que los hombres de negocios y políticos afectados presionen al presidente Maduro para que deje
de tender la mano al fugitivo
estadounidense.
Estados Unidos también amenaza con cancelar el envío a Venezuela de gasolina y otros derivados del petróleo. A pesar de que Venezuela es gran productor
y exporta petróleo a EE.UU. requiere de productos petroleros más refinados o manufacturados. Así, mensualmente compra a EE.UU. 500.000 barriles de gasolina y otros tantos de «bunker», destinado a
combustible de las plantas termoeléctricas. Además adquiere 350.000 barriles de MTBE, un aditivo para aumentar el número de octanos de la gasolina, algo necesario para alimentar el parque móvil venezolano.
Como
posibles acciones, las fuentes consultadas
también mencionaron la materialización de las imputaciones contra destacados dirigentes chavistas que desde hace
tiempo Washington está preparando por la involucración de estos en el tráfico de drogas, lavado de dinero y otras acciones criminales. Kerry habría mencionado específicamente algunos nombres en su conversación con Jaua.
El
temor en Washington es que Snowden pueda aprovechar un asilo temporal en Rusia para salir
del aeropuerto moscovita en
el que se encuentra y refugiarse en la Embajada de
Venezuela en la capital rusa o para
desplazarse a otro punto de Rusia desde el cual el vuelo a Caracas sea más factible. Si saliera de Vladivostock, ciudad rusa en la costa del Pacífico, por ejemplo, podría
hacer una sola escala en Nicaragua, evitando sobrevolar el resto de países.
Un
itinerario así solo lo podría hacer el avión presidencial de Maduro, ya que
los aviones de la flota de
la petrolera PDVSA son más pequeños (DC Falcon 9000, como el avión presidencial
de Evo Morales). Solo un tanquero
de la Fuerza Aérea Venezolana, un Boeing 707, podría
cubrir una distancia así sin necesidad de repostar, pero es improbable que los militares estén dispuestos a un enfrentamiento tan directo con
Washington.